
Cuando escucho a mamá en mis
tardes soleadas, a mis tías, a mi abuela, a esas personas que me llevan muchos
años con plena sabiduría, he escuchado casi siempre hablar de una persona en
particular. Una señora con cabello cano
y moñito bajo, bailarina, alegre y ejemplo de seguir. Escucho entonces con
atención esos...