Por
la mañana eres la primera en despertarse, luego eres la mujer que administra. Eres
la mujer que crea desayunos con creatividad. Luego eres psicóloga. Eres secretaria.
Eres abogada. Eres empresaria. La que tiene una agenda donde caben miles de
pendientes inesperados y resueltos todos con frescura y tranquilidad. La que tiene
dos o tres empleos a la vez. La trata de arreglar nuestros errores con dulzura
y paciencia. Eres la mujer que camina buscando su estrella. Eres la mujer que nunca
tuvo roto el corazón. Eres la mujer que celebra la vida y la felicidad. Eres la
mujer que sueña. Eres la mujer que tiene ese tipo de brillo en los ojos que
otras no.
Por
la tarde eres la mujer que se pone más bonita. Eres la mujer que casi nunca
está de mal humor. Eres la mujer que no se duerme. La que baila sola. La que
espera. Eres la mujer que sede. Eres la mujer astuta.
En
la noche eres la mujer que tiene paciencia. Eres la que no lanza dinamitas a su
pareja. Eres la mujer que comprende. La que cree en el amor. La mujer que no se
rinde. Que sabe perder y perseguir nuevos sueños. Eres la que perdona y deja
ir. Eres la mujer que tiene un estilo diferente por ser simplemente quien es.
Que estudia por la mañana y trabaja part
time. Eres la que usa zapatillas, la que selecciona que tipo de tacos usar.
Eres la que se esfuerza. La que sacrifica. Eres la mujer que duerme casi siempre con una
sonrisa en el rostro.
Los
fines de semana eres la mujer que se divierte y su sonrisa brilla más en una
mañana de domingo. Tu risa nunca se agota. Siempre perdonas, no sé hasta qué
punto, pero sigues fiel ante nosotros. Eres la compañía cuando uno de nosotros
enferma. Eres valiente. Eres la razón por la que nosotros seguimos creyendo en
la voluntad. Eres el aliento y la puerta por la que descubrimos en nosotros que
tenemos una habilidad, un talento y crees más que nunca en ello.
Estés
o no, eres la mujer que nunca olvida decir buenas noches, te quiero. Como si
todos los días tuvieran las mismas ganas, la misma continuidad, sin críticas,
comunicando un amor que solo tú sabes y nosotros solo podemos imaginar.
En
mis pensamientos, te conviertes en la mujer que brilla, eres la mujer que me
alienta a escribir. Eres la mujer que está leyendo esto, y sabe exactamente lo
que quiero decir. Eres la mujer que
nunca se olvida de lo que siento. La que me dice que cuando sienta un latido en
mi vientre, este será más fuerte que todos mis miedos, que todas las dificultades
que hayan. Y que para bien o para mal, me tengo a misma, y mientras haya bondad
siempre habrá esperanza, amor, felicidad. Eres la mujer que dice que tu mereces
lo mejor del mundo, que elijas lo correcto, que seas leal contigo misma.
Eres
la mujer que está en el anonimato, podrías ser la estrella de rock sin embargo no
necesitas ser famosa porque te basta tener a tu hogar junto a ti. Por eso eres
la mujer digna de admirar.
Por
ser la mujer de las palabras mágicas. Por
ser la excepción a la regla. Por decirme a vos alta, así suave como tú lo
dices, que merezco lo mejor, que tengo un don una misión en este mundo y cuando
encuentre mi propia fuerza, no habrá nadie que pueda interrumpirla.
Por
ser la mujer que cree que soy una chispazo de dulzura.
Lo que no sé, es que para ti siempre lo he
sido.
Gracias
M, por ser tantas mujeres en vida.
Te debo más que el cielo.